Sueles ser un pensamiento,
boca en silencio,
letras y palabras con sentido;
paz aletargada en el bullicio.
Imperceptible te llevo intuitivo,
no te conozco suficiente y
sin embargo, te asumo como sol,
sobre mi piel matutina,
como luz, penetrando mis pupilas.
Eres congruencia en armonía,
que encuentra su rincón
en el confín de mi centro,
a mi manera te vuelves nueva,
diferente, quizás más dulce,
más tranquila.
Te llevo como el viento,
como se viste la confianza en libertad,
como corazón de albedrío,
siguiendo tu horizonte sin
olvidar mi regazo, ni mi centro.
A pinceladas de recuerdos,
me encuentro tatuando de sueños,
de sabernos mutuos en un
cariño sin prejuicios,
abrazo revestido en pensamiento,
como vuelo de palomas.
E. Rivadeneyra
Me hiciste volar.: )Gracias por tu comentario, eliminé mi entrada por error por eso no aparece tu comentario, una torpeza…pero gracias igualmente.un abrazo amigo.eva