Archivo para diciembre 2009

ETERNO   Leave a comment

Sé que mi silencio te confunde,
pero tengo para ti,
sentires que se quedan muy adentro,
un mundo de cariños en el crisol
de los sueños imposibles,
anhelos atizando el fuego a soplos
de aires de Verona,
exalando aromas en susurros,
por todo mi cuerpo.

Sé que no comprendes muchas cosas,
y sé que los vocablos callados te angustian,
pero hay más verdad en mi mirada,
y en el amor de mis besos,
que en oleadas de pasión en el letargo

de los labios, cuando nos entregamos,
e inalterable me sientes tuyo,
como a tu encuentro me siento eterno.
 
E. Rivadeneyra

Publicado 31 diciembre, 2009 por Eugenio Rivadeneyra Pasquel en Poesía

ESCRIBO NUEVAMENTE DE TI   Leave a comment

Escribo nuevamente de ti,
desde éste portal ajeno y lejano,
donde tu voz se vertió en un mundo distante,
donde tu manto colapsó irremediable,
donde mis manos se tiñeron de tintura azúl.

Te escribo dentro del penetrante eco de tu presencia,
y te escribo, como un vocablo desvanecido
junto a tu sombra;
no te visto, ni desnudo la indiferencia que te cubre,
ni pretendo ser moraleja o consejo alguno.

Pero te veo tan ajena y tan lejos de ti misma,
de aquella mujer con tierna gracia
y ése encanto esparcido a tu paso,
con la dulzura equidistante, merodeando el mundo,
como hechura a tu gusto y a tu canto.

Te recuerdo siendo toda tu centro,
voces de lunas iluminada en la sencillez
de un pensamiento altruista, mágico y amoroso;
te recuerdo en la mansedumbre de un beso cobijado,
en introspección, de los sueños más deseados,
con los párpados sumidos, en el corazón de lo sencillo.

Quisiera sentirte voluptuosa de alegrías,
mirarme en tus letras desde el centro de mi mirada,
comulgar en tu maravilla abstracta como
en tu voz coronada, cuando la vida se agiganta.

Quiero sentirte desde dentro y sin palabras,
verte brillando en la tarde de la vida
robando suspiros como antaño,
descubrirte nuevamente floreciente,
con cardos y espejismos atados a un cordel de olvidos,
y despierta omnipresente a un mañana,
cobijada de sonrisas.

E. Rivadeneyra.

Publicado 22 diciembre, 2009 por Eugenio Rivadeneyra Pasquel en Poesía

NUNCA ME PROPUSE   Leave a comment

Nunca me propuse extraviarme en el camino,
como nunca esperé perderte en castigo,
en mis ansias,
busqué saciar el anhelo de un corazón olvidado,
y me perdí de aquellos
que me entregabas con tus brazos;
miré un horizonte plagado de esperanzas,
promesas que fui alimentando en la pequeñez
de un absurdo inmediato,
y sin embargo, tú,
a mi costado,
me tenías asido con tu ferviente mano,
y la mirada extraviada en ése rincón imaginario.

No me propuse dejarte,
ni me propuse perderme ,
pero el camino se vuelve zanja,
trampa que me niega llegar a ti,
vida inverosímil de cíclicos acentos,
y corazones ajados de sentimientos
como de errores disfrazados de aciertos.

No logré superar más agravios pasados,
ni mejoré el presente imaginado,
agravios que ni comprendo,
ni errores que comprendes,
pero que vibran permanentes dolorosos,
y en su absurdo,
no nos acercan más.

E. Rivadeneyra

Publicado 9 diciembre, 2009 por Eugenio Rivadeneyra Pasquel en Poesía

LLEGARÁ EL DÍA   Leave a comment

Llegará el día en que me faltes,
o el ocaso en que te falte,
llegará irremediable un momento de silencio,
un te quiero en el vacío de un eco merodeando
los momentos que no volverán.

Llegaremos a faltarnos en
un instante de improviso;
no volveremos a tocarnos,
ni miraremos esa expresión que nos ataba
en la reconciliación a cualquier desavenencia,
latido acelerado extendído
al calor de un abrazo callado.

Llegará una mañana sin uno de los dos,
una tarde taciturna se adueñará del alma,
o la noche nos envolverá con

su manto de los mejores instantes juntos;
de risas involuntarias de dulce carcajada,
el beso imperceptible durante el sueño,
o latidos de corazones en el bullicio
agónico y silencioso.

No te propongo azucenas,
ni me propongas esperanzas,
amemos ése día con el discreto señorío
de una aurora enamorada, 
deslizándose en paz al rededor.

 
E. Rivadeneyra

Publicado 1 diciembre, 2009 por Eugenio Rivadeneyra Pasquel en Poesía